El azúcar es una parte importante de nuestra dieta. Necesitamos azúcar para que nuestros cuerpos funcionen de manera óptima. Desafortunadamente, una gran parte de la población, tanto en el España como a nivel mundial, consume demasiado del compuesto dulce.
12 cucharaditas de azúcar; eso es lo que una persona adulta debe consumir diariamente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto equivale al 10% de nuestra ingesta diaria de energía. Sin embargo, el azúcar existe en varias configuraciones y no siempre notamos su presencia. Porque muchos productos contienen azúcares añadidos.
Por ejemplo, una porción de Heinz Ketchup (20 mililitros) contiene 1.2 cucharaditas de azúcar y la lata de Coca Cola contiene 7.9 cucharaditas de azúcar. Por lo tanto, se suma rápidamente.
La peligrosa grasa del estómago
¿Pero qué tan importante es nuestra ingesta de azúcar realmente para nuestra salud? En primer lugar, afecta en gran medida el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, ya que demasiada azúcar puede hacer que el cuerpo almacene grasa dentro del abdomen, lo que se puede considerar como grasa del estómago. La grasa del estómago se libera fácilmente al torrente sanguíneo y contiene grandes cantidades de colesterol y triglicéridos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Cerebro envejecido
Todavía no se ha comprobado, pero la investigación apoya la teoría de que una ingesta excesiva de azúcar da lugar a una acumulación de glucosa (azúcar) en el cerebro.
Un nuevo análisis de 3000 individuos mostró que aquellos que bebían muchas bebidas azucaradas, tendían a tener cerebros más pequeños y se desempeñaban peor en una serie de pruebas de memoria.
Los científicos calcularon que una o dos bebidas azucaradas al día equivalían a agregar 13 años a la edad del cerebro.
Riesgo de demencia
Hay una gran cantidad de enfermedades, caracterizadas por la pérdida de la memoria, la confusión y los cambios de personalidad. El nombre común para estos es la demencia, además, las investigaciones indican que una ingesta excesiva de azúcar puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia.
Una serie de estudios han examinado el nivel de glucosa en cerebros humanos, post mortem, (después de la muerte).
P.ej. un estudio de 2016 de Nueva Zelanda examinó siete cerebros diferentes. Descubrieron que las áreas más dañadas del cerebro contenían un nivel de glucosa superior al normal.
En 2017, un estudio realizado en Baltimore recolectó muestras de sangre de participantes durante un período de 19 años. El estudio mostró que la concentración de glucosa en el cerebro era mayor en los pacientes con demencia y que los niveles de glucosa habían aumentado gradualmente durante los 19 años previos a la muerte de los participantes.
El azúcar no lo es todo
A pesar de que el azúcar parece influir en el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades, vale la pena señalar que hay varios otros factores que juegan un papel importante. Es decir. Muchas enfermedades dependen de la genética y del estilo de vida en general.
Sin embargo, la evidencia de que el azúcar es un factor importante en el desarrollo de diversas enfermedades está aumentando; por lo tanto, podría ser beneficioso considerar cuidadosamente la dieta personal.
