Un grupo de investigadores de la Paracelsus Medical University de Salzburgo, Austria, acaba de publicar sus resultados más novedosos. En ratones experimentales (ratones portadores de un gen humano que expresa una proteína humana) con alergia al polen, los investigadores descubrieron que si se los exponía a un alérgeno (sustancia a la que la persona es alérgica), se producía el desarrollo de nuevas neuronas - o células nerviosas - y una disminución de la actividad de las células inmunes del hipocampo cerebral. El hipocampo es la región del cerebro determinante para la memoria y el aprendizaje.
Una buena parte de la población mundial sufre fiebre del heno; se manifiesta especialmente en primavera, verano y principios de otoño. La afección se produce cuando el sistema inmunológico del cuerpo se vuelve sensible a una serie de alérgenos o irritantes. Los más comunes son el polen, los árboles y las malas hierbas. Los síntomas de la fiebre del heno son secreción y congestión nasal, picor en los ojos, boca o piel, estornudos y fatiga.
Los investigadores austríacos señalan que investigaciones anteriores sugerían ya que las reacciones alérgicas pueden afectar a las funciones del sistema nervioso central (SNC) - en especial las funciones relacionadas con la memoria y el aprendizaje.
Sin embargo, el grupo de investigación quería investigar con más profundidad esta relación, midiendo cómo una reacción alérgica puede afectar a los cerebros de ratones con alergia al polen de gramíneas. Los cerebros de los ratones experimentales fueron comparados con los de los ratones que no tenían alergia al polen de hierba (ratones de control).
Los resultados mostraron que, en comparación con los ratones de control, los cerebros de ratones alérgicos mostraban mayor generación de nuevas células nerviosas en el hipocampo del cerebro cuando habían sido expuestos a polen de hierba. Además, los investigadores observaron que una reacción alérgica al polen reducía la actividad de la microglía en el hipocampo de los ratones experimentales. Las microglías son las células primarias del sistema inmune del sistema nervioso central, lo que significa que estas células son la primera defensa del cerebro contra los patógenos.
Con respecto a estos resultados, los investigadores comentan que se sorprendieron al encontrar actividad reducida de la microglía del hipocampo debido a una reacción alérgica, ya que estudios anteriores demostraron un aumento de la actividad de estas células en esta región del cerebro en respuesta a infecciones bacterianas.
Los científicos saben que la respuesta inmune del cuerpo es diferente si se trata de una reacción alérgica que si se trata de una infección bacteriana. Esto significa que el efecto en el cerebro depende del tipo de respuesta inmune del cuerpo.
Lo que no se conoce es la relevancia que una alteración así en el cerebro de los ratones con alergias tendría sobre la función cerebral. Ahora se sabe que la generación de células nerviosas en el hipocampo generalmente se reduce con la edad, lo que favorece el desarrollo de enfermedades relacionadas con la memoria, como la enfermedad de Alzheimer. En este experimento, la generación de células nerviosas se incrementó, por lo que los investigadores tienen la hipótesis de que este cambio también tiene consecuencias funcionales en el aprendizaje y la memoria. Se necesitarán más estudios para investigar este supuesto.
Por otra parte, los científicos pueden especular que la reducción de actividad de la microglía en el hipocampo en caso de reacción alérgica puede tener consecuencias adversas, en particular si dicha actividad se reduce durante largos períodos. Comprender este cambio y sus consecuencias requerirá también más investigación.
En general, ahora se sabe que una reacción alérgica afecta al tejido nervioso, y en particular, a la región del cerebro de la memoria, el hipocampo, pero la evaluación de la relevancia de esta alteración es todavía incierta.
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