Lo que debe saber sobre la cirrosis hepática
La cirrosis hepática es una enfermedad muy grave. Es el estadio final de una serie de enfermedades hepáticas que no han sido tratadas a tiempo. Es una enfermedad incurable, por lo que el tratamiento deberá centrarse en la enfermedad subyacente para evitar la progresión de la enfermedad. Dado que el hígado tiene muchas funciones en el cuerpo, necesarias para mantener una vida normal, el fallo hepático ocasiona la muerte. Entre otras cosas, el hígado acumula energía, transforma nutrientes, elimina toxinas y sustancias extrañas de la sangre, fabrica componentes importantes del sistema inmune y fabrica la bilis. Cuando existe cirrosis disminuye la función hepática, y finalmente, se produce el fallo definitivo.
La causa más común de cirrosis en Dinamarca es el abuso del alcohol. Además, también pueden causar cirrosis hepática, la obesidad, la diabetes, enfermedades hepáticas autoinmunes, infecciones por el virus de la hepatitis, algunas enfermedades metabólicas hereditarias, y la exposición a productos químicos tóxicos o intoxicaciones por hongos.
El café podría reducir el riesgo de cirrosis hepática
El análisis de una serie de estudios ha mostrado una relación entre el consumo de café y un menor riesgo de cirrosis. Los investigadores responsables del análisis, que trabajan en la Universidad de Southampton en Inglaterra, han recogido datos de nueve estudios diferentes, por lo que tienen información de casi 500 000 hombres y mujeres de seis países diferentes. En el análisis se comparó el riesgo del grupo experimental de desarrollar cirrosis hepática con su ingesta diaria de café. La curva mostraba que cuanto más café consumían, menor era el riesgo de cirrosis. Resultó que una sola taza de café iba asociada con un menor riesgo, mientras que dos tazas adicionales de café al día, mostraron incluso casi un 50% menos de riesgo de desarrollar la enfermedad y de morir de la enfermedad.
Cuando hay cirrosis se daña el tejido hepático y se convierte en tejido cicatricial. Esto está a menudo causado por un daño continuo y a largo plazo del tejido por virus tales como la hepatitis C, o toxinas como el alcohol, por ejemplo. Los investigadores explican que el café tiene muchos ingredientes biológicamente activos, además de la cafeína; entre otras, sustancias oxidativas y antiinflamatorias. Estudios anteriores demostraron que estas sustancias poseen la capacidad de proteger el hígado contra la formación de tejido cicatricial. El tejido cicatricial no puede realizar los procesos que el tejido normal del hígado realiza, por lo que el hígado pierde gradualmente la capacidad de llevar a cabo sus tareas fundamentales. Además, algunos estudios de laboratorio han demostrado que el café también puede proteger contra la cirrosis indirectamente. Esto se debe a que el café contiene sustancias que pueden bloquear el virus de la hepatitis B y de la hepatitis C, y también a que el aumento del consumo de café está asociado con una disminución en el riesgo de padecer diabetes tipo 2. La diabetes tipo 2 y las infecciones virales pueden, como ya se ha dicho, dar lugar al desarrollo de cirrosis hepática.
El riesgo se reduce significativamente en comparación con otros tratamientos preventivos
Los investigadores responsables del estudio resaltan que es posible reducir el riesgo de desarrollar cirrosis hepática aumentando la ingesta de café. En comparación con otros medicamentos usados para prevenir la enfermedad, la reducción del riesgo es considerable y hay que tenerla en cuenta. Por ejemplo, el tratamiento con estatinas - un fármaco que reduce el colesterol en la sangre - se utiliza para la prevención de enfermedades cardiovasculares, pero reduce el riesgo 'solo’ en un 25%. Sin embargo, el café podía reducir el riesgo de cirrosis hepática en un 44%. Además, el café tiene la ventaja de que raramente tiene contraindicaciones, al contrario que otros preparados, lo que lo convierte en un preparado relativamente seguro.
Y ahora, ¿qué?
El siguiente paso, según los investigadores, es estudiar el café más detenidamente. Los análisis indican que el café protege contra la cirrosis hepática, y este hallazgo podría resultar importante para pacientes con riesgo elevado de padecer la enfermedad, si resultara que mediante el café consiguen mejorar su salud. Ahora, los científicos necesitan ensayos clínicos más robustos para investigar más profundamente las ventajas y desventajas asociadas con el café, con el fin de que puedan hacer recomendaciones específicas a los pacientes.
Fuentes:
