Fumar y cáncer
El cáncer de pulmón es una enfermedad en la que las células anormales del pulmón crecen incontrolablemente, lo que provoca que formen tumores. El cáncer de pulmón es una de las formas más comunes de cáncer en España, aproximadamente se detectan 28.645 nuevos casos de cáncer de pulmón cada año. La causa principal es fumar, pero también puede ser causada por aire contaminado, radón, radiación ionizada, amianto, arsénico, tuberculosis y compuestos de ciertos ambientes de trabajo. Los pacientes pueden presentar síntomas como tos persistente, tos con esputo, enfermedades frecuentes en las vías respiratorias, dificultad para respirar, ronquera y dolores en el pecho.
Fumar no solo causa cáncer en los pulmones, sino que también puede causar cáncer en otros órganos, como la vejiga. Esto se debe a que el humo del tabaco se inhala, y los pulmones luego transportan los químicos en el humo al torrente sanguíneo, junto con el oxígeno, donde se distribuye al resto del cuerpo. El humo del tabaco contiene más de 70 carcinógenos diferentes y, de hecho, es el factor de desarrollo de cáncer más potente de nuestro entorno que conocemos.
Los cambios genéticos resultan en cáncer
Pero, ¿cómo y por qué el tabaco causa cáncer de pulmón? La misma pregunta fue hecha por los científicos de John Hopkins Kimmel Cancer, y descubrieron que aproximadamente el 85% de los casos de cáncer de pulmón son causados por el tabaquismo, y como el número de fumadores disminuye, el número de casos de cáncer de pulmón también disminuye.
Los científicos examinaron factores importantes en el comportamiento de las células llamados "epigenéticos", que es un factor que puede cambiar la forma en que se expresan nuestros genes. Los genes están compuestos de ADN, que es el código de diferentes proteínas, producidas por nuestras células. Estas proteínas permiten a las células realizar una serie de funciones, p. son proteínas usadas para crear hormonas o descomponer la grasa. Los cambios epigenéticos ocurren en los genes y resultan en una producción excesiva o insuficiente de la proteína para la que codifican los genes específicos. Esto se debe a que los cambios epigenéticos pueden "apagar" o "encender" genes dentro del núcleo de la célula.
En el estudio, los científicos explicaron que se cree que el cáncer es causado por un proceso complejo que involucra cambios genéticos y epigenéticos. Estos cambios pueden ser causados por diferentes formas de estrés dentro de la célula.
La investigación confirma que fumar causa cambios epigenéticos
En su estudio, el científico extrajo células de las vías respiratorias y las bañó en una forma líquida de humo de tabaco todos los días durante 15 meses. Esto es comparable a 20-30 años de fumar 1 o 2 paquetes por día. Luego de solo 10 días, los científicos pudieron ver que las células estaban más dañadas que las células que no estaban expuestas al humo. El tipo de daño a la célula era similar al tipo de daño que algunas moléculas dañinas que contienen oxígeno tienen en los genes. Estas moléculas que contienen oxígeno están presentes en el humo del tabaco.
Después de 3 meses, los científicos pudieron medir un cambio significativo en las células. Hubo un cambio en la composición de las hormonas en la célula que son necesarias para evitar que una célula se convierta en una célula cancerosa. Las hormonas podrían afectar los cambios epigenéticos, que desactivan los genes que protegen a la célula de convertirse en una célula cancerosa. Fueron especialmente los genes los que impidieron que la célula se dividiera incontrolablemente. Además, los genes que estimulan la división de la célula son más activos, lo que significa que estos genes producen un exceso de proteínas; sin embargo, los genes no fueron dañados. Estos genes hiperactivos son los mismos que sabemos que están dañados en pacientes con cáncer de pulmón.
Si los científicos dañaban los genes, las células solo se convertían en células cancerígenas si se habían visto afectados por cambios epigenéticos previos, lo que significa que la célula debía someterse a 15 meses de humo de tabaco antes de que el daño ocasionara cáncer. Los científicos tienen una teoría que dice que los fumadores que dejan de fumar pueden reducir el grado de cambios epigenéticos en sus genes, lo que reduce el riesgo de daño a sus genes, y por consecuencia el riesgo de cáncer de pulmón. Los ex fumadores tienen más cambios epigenéticos que aquellos que no dejan de fumar.
Sin embargo, sigue sin conocerse exactamente cómo los cambios epigenéticos afectan a los genes y cómo esto está relacionado con el desarrollo de tumores malignos en los pulmones. Existen varios medicamentos diferentes, que son capaces de eliminar algunos de estos cambios epigenéticos en nuestros genes, y estos medicamentos están en proceso de evaluación para determinar su efecto en las etapas iniciales de la leucemia.
Afortunadamente, este conocimiento del efecto del humo de tabaco en las vías respiratorias nos permitirá descubrir nuevos tipos de medicamentos, que serán capaces de contrarrestar el daño y así reducir el riesgo de cáncer de pulmón.
