No será una sorpresa que comer demasiados alimentos grasos no sea saludable. Con el paso de los años, los ácidos grasos, el colesterol y otros productos de desecho pueden acumularse en los vasos sanguíneos y provocar enfermedades cardiovasculares.
Más sorprendente para algunos es que la vitamina C podría jugar un papel importante en la lucha y prevención de estas enfermedades.
Las investigaciones indican que la vitamina C podría mantener y promover el crecimiento de células importantes en los vasos sanguíneos.
La vitamina C en las células especializadas
En el interior de los vasos sanguíneos del cuerpo hay una capa de células especializadas. Hay llamadas 'células endotel'. Son importantes y tienen múltiples funciones. Además de dilatar y contraer los vasos sanguíneos, también se aseguran de que la sangre no se seque.
Si las células endotel se dañan, podría significar que se secan más fácilmente y eventualmente se convierten en coágulos de sangre. El suministro de sangre a los órganos también se vuelve más problemático, y esto puede resultar en condiciones similares a la inflamación.
Se ha comprobado que la vitamina C influye en la capacidad de las células endotel para permanecer funcional. Si se ha hecho el daño, la vitamina C puede promover la tasa de crecimiento de nuevas células.
Vitamina C para las células musculares
No solo los vasos sanguíneos se benefician de la vitamina C. Más lejos, fuera de los vasos, se encuentran las células musculares lisas, y tienen la capacidad de reprogramarse y reparar los vasos dañados. Este tipo de reprogramación es ayudado por la vitamina C.
Cuando los vasos sanguíneos se dañan, las células musculares se mueven hacia el área dañada y secretan una proteína, capaz de reparar el vaso sanguíneo. Esta es, entre otras, la proteína Colágeno, que muchos pueden reconocer de los productos de belleza y el Colágeno puede promover la curación de heridas.
La reparación de las proteínas es especialmente importante en las enfermedades cardiovasculares, ya que evitan que la capa de desechos se convierta en un coágulo. Por eso es importante ingerir mucha vitamina C.
Grandes fuentes de vitamina C
Se recomienda que hombres y mujeres adultos obtengan 75 mg o vitamina C diariamente. Este es el equivalente a la mitad de un pimiento dulce todos los días. O un kiwi entero.
Especialmente las verduras y frutas como la rosa mosqueta, la pimienta dulce, la grosella negra, el brócoli y el kiwi tienen un alto contenido de vitamina C. Las papas también son una gran fuente de vitamina C.
En otras palabras, obtener suficiente vitamina C no es difícil. Y como la vitamina es soluble en agua, el exceso se pasa junto con la orina.
Quizás más importante de lo que creemos
La vitamina C puede tener más funciones de las que creemos. Por ejemplo, son participantes activos en la salud de los vasos sanguíneos y les ayudan a funcionar de manera óptima. Sin embargo, especialmente la capacidad de la vitamina para prevenir y tratar el daño a los vasos sanguíneos podría ser más valiosa de lo que creemos. Por lo tanto, un grupo de investigadores de la Universidad de Copenhague estudiará el papel de la vitamina en la capacidad de las células musculares para reprogramarse durante los próximos tres años.
