La diabetes se caracteriza por concentraciones elevadas de azúcar (glucosa) en la sangre. El nivel alto de azúcar en la sangre se debe a alteraciones en la distribución de azúcar en el cuerpo, y esto está controlado por la hormona "insulina". La insulina se produce en el páncreas en las llamadas 'células beta'. Cuando el nivel de azúcar en la sangre aumenta después de una comida, el páncreas generalmente secreta insulina, lo que ayuda a las células a absorber el azúcar y, por lo tanto, lo elimina del torrente sanguíneo. Esto incluye células musculares u órganos que necesitan azúcar para funcionar o para convertirse en energía. En un diabético, las células beta no funcionan correctamente, y esto significa que hay una falta de insulina para disminuir el nivel de azúcar en la sangre. Esto conduce a altas concentraciones de glucosa en la sangre, y esto no solo es desafortunado sino que también daña la salud.
Actualmente, la diabetes en muchos casos se trata con inyecciones de insulina, pero este es un método engorroso. Las inyecciones deben ser cuidadosamente reguladas y coordinadas con las ingestas de comida, requieren el uso de una aguja y frecuentemente resultan en niveles de insulina inexactos en el cuerpo. No solo es un problema el tratamiento, sino que la creciente incidencia de la enfermedad en general está causando preocupación en todo el mundo. Por lo tanto, los científicos se han centrado en la investigación de la diabetes durante mucho tiempo, y ahora un equipo de investigación de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill podría haber encontrado una manera más fácil y más aplicable de tratar la diabetes. La idea del nuevo tratamiento es imitar las células beta del páncreas, de modo que se puedan administrar pequeñas vesículas que contengan insulina y luego se liberen cuando aumenten los niveles de azúcar en la sangre. Las vesículas consisten en dos capas que funcionan como las paredes celulares naturales. El punto es que un nivel elevado de azúcar en sangre conduce a una fusión de las capas y, por lo tanto, a una liberación de insulina. Ahora están tratando de fabricar las vesículas de manera que puedan administrarse de manera fácil y segura. Inicialmente, los investigadores han probado sustancias degradables que se aplican debajo de la piel. Sin embargo, el objetivo es fabricar un emplasto que se puede quitar después de su uso y aplicarse con facilidad y sin dolor.
Si el mecanismo funciona en la práctica es algo que los investigadores solo han podido detectar en pruebas de laboratorio en ratones. Aquí, a los ratones con diabetes se les administraron las sustancias degradables, y los investigadores pudieron detectar que los niveles de azúcar en la sangre disminuyeron en un breve período a una regulación adecuada del azúcar en la sangre en cinco días. Ahora se trata de descubrir cómo administrar el tratamiento y probarlo en animales más grandes. El científico, Zhen Gu, explica que tomará mucho esfuerzo y tiempo, pero el objetivo es probarlo en humanos para mejorar el tratamiento de la diabetes en un futuro cercano.
Referencias:
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https://www.nature.com/articles/nchembio.2511
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http://www.wissenschaft.de/leben-umwelt/medizin/-/journal_content/56/12054/20655428
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https://www.sundhed.dk/borger/patienthaandbogen/hormoner-og-stofskifte/sygdomme/diabetes-type-2-hvad-er-det/type-2-diabetes/
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https://www.sundhed.dk/borger/patienthaandbogen/hormoner-og-stofskifte/illustrationer/animationer/diabetes/
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http://www.lavanguardia.com/vida/20161114/411850118392/diabetes-cifras-dia-mundial.html