¿Cuáles son las enfermedades en el sistema nervioso?
Nuestro sistema nervioso es una interacción compleja entre el cerebro, la médula espinal y los nervios. El sistema está controlado por diferentes áreas del cerebro que supervisan diferentes funciones del cuerpo. Algunos nervios son responsables del sentido del olfato o del tacto, mientras que otros nervios realizan ajustes precisos en el movimiento del cuerpo.
Las enfermedades en el sistema nervioso se pueden dividir en enfermedades "centrales" y "periféricas" dependiendo de su influencia sobre el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y si afectan los nervios periféricos que abastecen a nuestros músculos, entre otras cosas. Dependiendo de si la enfermedad es central o periférica, la causa y los síntomas de la enfermedad variarán enormemente. Común a las enfermedades en el sistema nervioso, sin embargo, es que la capacidad de los nervios para redistribuir las señales se reduce o se pierde por completo. Esto resulta en una pérdida de la función normal de las estructuras que son suministradas por los nervios.
¿Cuáles son los síntomas de enfermedades en el sistema nervioso?
Las enfermedades en el sistema nervioso pueden manifestarse de varias maneras, dependiendo de cuántos nervios se vean afectados por la enfermedad y qué funciones supervisan estos nervios. En las enfermedades cerebrales, los síntomas pueden presentarse en forma de impedimentos del habla, demencia, ceguera, mareos, trastornos de la manera de caminar y mucho más. Si los nervios periféricos de un músculo pierden su función, se paralizará el músculo afectado, pero si se trata de vías nerviosas centrales en la médula espinal, que suministra el nervio periférico al músculo, causará reflejos espásticos en este músculo. Por lo tanto, no es posible enumerar una serie de síntomas recurrentes para todas las enfermedades del sistema nervioso.
¿Cuál es la causa de las enfermedades en el sistema nervioso?
Las enfermedades en el sistema nervioso central pueden deberse a un coágulo de sangre en el cerebro, una hemorragia cerebral o un tumor cerebral que ejerce presión sobre un área específica del cerebro. Además, los cambios biológicos, como la acumulación de proteínas, pueden cambiar la forma en que funciona el área del cerebro. Las enfermedades en el sistema nervioso periférico pueden deberse a una infección, inflamación o trauma, que afecta la capacidad de los nervios de enviar señales hacia y desde el sistema nervioso central.
La enfermedad de Parkinson es una afección que afecta la capacidad del cuerpo para moverse. Aquí, el cerebro tiene dificultades para controlar los movimientos intencionalmente, y esto causa temblores y movimientos lentos. La razón de esto es la falta de cierta sustancia de señalización en un área específica del sistema nervioso central, que es parte de un sistema complejo que se encarga de proporcionar la información necesaria sobre el movimiento muscular.
Otra enfermedad, que es causada por una acumulación de proteínas en el cerebro, es el Alzheimer. El Alzheimer es una enfermedad de demencia caracterizada por una capacidad de memoria reducida. La proteína bloquea la comunicación entre las células nerviosas, lo que reduce la función del área cerebral, afectando con mayor frecuencia a la memoria.
Por esta razón, gradualmente se vuelve más difícil realizar tareas cotidianas y recordar nuevos eventos. En el caso de una lesión en la médula espinal, es decir, debido a un trauma, la parálisis en los brazos o las piernas es muy frecuente.
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad en la que los nervios no reciben suficiente información. Aquí, los nervios, responsables del suministro de los músculos, comienzan a deteriorarse lentamente. Los músculos, que no reciben ninguna señal, comienzan a encogerse y el cuerpo se debilita con el tiempo.
¿Cuáles son los tratamientos para las enfermedades en el sistema nervioso?
Contrariamente a las otras células del cuerpo, las células nerviosas no pueden regenerarse ni repararse a sí mismas, lo que significa que el daño al sistema nervioso es crónico. Es posible recuperar una función mejorada a través de una rehabilitación intensa, pero no es posible alcanzar el mismo nivel de funcionamiento que antes de que comenzara la enfermedad en el sistema nervioso.
