La mayoría de los padres han pasado por la canción y la danza del mito de Papá Noel. Muchos padres tampoco están seguros de si es una buena idea mantener viva la fe de los niños en Santa.
De hecho, parece que puede ser bueno para un niño, si los padres los apoyan en su creencia en Papá Noel y les permiten descifrar su existencia por sí mismos, ya que existen múltiples beneficios de desarrollo asociados con el proceso de descubrir la verdad para sí mismos.
Pensar más allá
La investigadora de desarrollo en la Universidad de Concordia, Kirsten Dunfield, ha realizado muchas investigaciones sobre la confianza de los niños y aquí el mito de Santa juega un papel importante.
Ella dice que no hay nada que indique que la creencia de los niños en seres imaginarios tiene efectos negativos. Por el contrario, la investigación dentro de la psicología del desarrollo indica que creer en Papá Noel, el hada de los dientes o el Ratón Pérez puede tener efectos positivos.
Por ejemplo, los niños aprenderán algo sobre lo que es realista y qué no cuando escuchan historias de renos voladores o la asombrosa cantidad de casas que Papá Noel tiene que visitar el 24 de diciembre. La capacidad de diferenciar entre realidad y fantasía es crucial. Si el cerebro aprende a usar la lógica y la fantasía, y a diferenciar los dos, aumenta la capacidad de ser creativo y crear soluciones.
En resumen, los niños aprenden a pensar fuera de la caja al contemplar el misterio de Santa.
Los niños lo descubrirán
La mayoría de los niños creen en Papá Noel cuando son pequeños. Pero a pesar de la historia convincente y mágica del hombre de barba alegre en rojo, la mayoría de los niños habrán dejado de creer a la edad de ocho años.
A esa edad, la mayoría de los niños comenzarán a notar que Papá Noel está haciendo cosas, que simplemente no son posibles. Es decir. Volando en un trineo por el cielo nocturno.
Si bien los niños pequeños estarán preocupados por el lugar donde vive Papá Noel, los niños mayores cuestionarán cómo viaja por todo el mundo en una sola noche.
Una buena mentira
No eres un mal padre, si permites que tu hijo crea en Santa Claus. Por el contrario, si usted, como muchos otros, se preocupa de cómo reaccionarán sus hijos cuando descubran la verdad, entonces puede sentirse tranquilo. Un estudio concluyó que son principalmente los padres quienes luchan cuando sus hijos dejan de creer en Santa. Como regla general, los niños están bien.
