Cada año una de cada cinco personas se contagia la gripe. Por lo tanto, puede ser beneficioso mostrar precaución a tiempo para no terminar en la cama durante varios días.
Las manos son clave
Por suerte, hay muchas precauciones que se pueden tomar para evitar contagiarse de gripe. Entre otras cosas, asegúrese de estornudar y toser en un pañuelo, en lugar de la manga o las manos. Del mismo modo, debe evitar el contacto cercano con personas enfermas. También es importante mantener las manos limpias; Lavarlas a menudo y usar desinfectante para manos.
Estas cosas pueden parecer obvias, pero la investigación demuestra que son efectivas.
En un proyecto danés, llevado a cabo en el Hospital Bispebjerg en Copenhague, los investigadores lograron reducir la baja por enfermedad de los empleados en los períodos en que se enfocaba la higiene personal.
Especialmente la limpieza de manos estaba en foco. Durante el proyecto, se les pidió a los empleados que usaran desinfectante de manos antes y después del contacto con los pacientes, lo que luego resultó en menos licencias por enfermedad. Sin embargo, no está claro si otros factores influyeron en los resultados del proyecto.
Un nuevo virus cada año
La influenza es una inflamación de las vías respiratorias causada por un virus. El virus cambia constantemente, lo que significa que uno no puede volverse completamente inmune y, por lo tanto, es susceptible a la enfermedad cada año.
Si comienza a sentir los síntomas de la influenza, es crucial que evite el contacto cercano con otras personas. De esa manera, no los expondrá al riesgo de infectarse con el virus y, al hacerlo, evite que el virus se propague aún más.
Los síntomas de la influenza pueden ser:
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Fiebre
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Dolor muscular y articular
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Escalofríos
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Dolor de cabeza
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Dolor de garganta
En algunos casos, el paciente también experimentará vómitos y diarrea.
Normalmente, hay un período de uno a cuatro días desde la infección en los que comienzan a aparecer los primeros síntomas. Cuando está enfermo de gripe, normalmente pasarán un par de semanas antes de que desaparezcan los síntomas. La fiebre suele ser peor en la primera semana, pero la fatiga y la tos pueden persistir por más tiempo.