Nos espera un bonito verano, pero, como es la temporada de los alérgenos, algunos no podemos disfrutar de esta época como los demás.
La alergia es una indicación de que el sistema inmunológico del cuerpo está intentando combatir algo externo, llamado «alérgeno», como el polen. La alergia está causada por la producción de anticuerpos del sistema inmunológico, una especie de antídoto contra el alérgeno, que provoca que otras células liberen «histamina», entre otras cosas.
Estas sustancias son los factores causantes de la reacción alérgica, pues provocan que:
- Los vasos sanguíneos se expandan, los fluidos salgan, lo que causa que las membranas mucosas se hinchen.
- Las glándulas que producen mucosidad se estimulen en la nariz y las vías respiratorias.
- Los músculos de las vías respiratorias se contraigan, lo que provoca que se constriñan y esto causa dificultad para respirar o ataques de asma.
- Picor
El alérgeno es inofensivo para los no alérgicos, mientras que el sistema inmunológico de los alérgicos detecta por equivocación al alérgeno como algo dañino a lo que hay que combatir. Esta hipersensibilidad vuelve cada vez que el alérgico se expone al alérgeno.
6 tipos de alimentos que ayudan a los alergólogos
Hay distintos tipos de alimentos que puedes comer para ayudar a aliviar la reacción de tu cuerpo a estos alérgenos, que son antiinflamatorios, ricos en antioxidantes o contienen probióticos (se detallan a continuación).
Manzanas:
Son ricas en quercetina – un antihistamínico natural que también se encuentra en las cebollas, el repollo, las bayas y la coliflor, y que también ayuda a prevenir que el sistema inmunológico del cuerpo libere histamina. Esto pone fin a la liberación de histamina y así reduce tus síntomas.
Fresas:
Contienen grandes cantidades de vitamina C. La vitamina C no solo fortalece tu sistema inmunológico, sino que también detiene la liberación de histaminas. Un estudio ha demostrado que los suplementos de vitamina C pueden reducir la histamina un 38 por ciento, mientras que otros estudios han demostrado que la falta de vitamina C puede aumentar el nivel de histamina en sangre hasta niveles estratosféricos.
Yogur de leche de coco:
La probiótica es una bacteria intestinal beneficiosa que no es solo buena para tu sistema digestivo, sino que también puede acabar con las reacciones alérgicas.
Cúrcuma:
Esta especia india ha sido muy elogiada por sus capacidades antiinflamatorias y la investigación ha demostrado que la curcumina, la sustancia activa de la cúrcuma, puede bloquear la liberación de histamina.
Semillas de calabaza:
Estas deliciosas semillas están rellenas de magnesio, que es un material con efecto relajante en los músculos del cuerpo y ayuda a abrir las vías respiratorias, lo que te permite respirar con más facilidad. Experimentos con animales han demostrado que la carencia de magnesio puede aumentar los niveles de histamina. Las almendras, las semillas de girasol, la avena, el brócoli, la verdura y el chocolate negro también contienen mucho magnesio, por lo que tienen el mismo efecto.
Salmón:
Este pescado es una de las mejores maneras de aumentar tu ingesta de ácidos grasos omega 3, que pueden disminuir la reacción alérgica reduciendo la inflamación. Un estudio alemán observó que un alto nivel de ácidos grasos omega 3 en los glóbulos rojos o en la dieta estaba relacionado con un menor riesgo de alergia al polen. Los ácidos grasos omega 3 también se asocian a un corazón más fuerte, un mejor humor y una memoria mayor.