Veneno mortal para tratar la vejiga hiperactiva

Veneno mortal para tratar la vejiga hiperactiva

Una toxina, que potencialmente puede matar personas, actualmente se usa para tratar una variedad de enfermedades. Resultó que también se puede usar para tratar una vejiga hiperactiva. Las inyecciones con la toxina se usan ampliamente para tratar la afección hoy porque los pacientes obtienen buenos resultados del tratamiento.

¿Qué es la toxina botulínica?

La toxina botulínica es la sustancia biológica más venenosa conocida. Es una toxina mortal producida por la bacteria Clostridium botulinum. La toxina es una neurotoxina, ya que afecta las señales neuronales en el cuerpo. La sustancia impide que una célula nerviosa libere su neurotransmisor, que generalmente transfiere una señal a otro nervio o músculo. Esto resulta en parálisis. La parálisis de los músculos del cuerpo es mortal, ya que las contracciones musculares son esenciales, ya que la respiración y el poder de bombeo del corazón dependen de ellos.

Durante los últimos 50 años, la toxina botulínica ha pasado de ser conocida como la causa de una enfermedad mortal a ser conocida como un tratamiento efectivo para una variedad de enfermedades. Entre otros, la toxina puede tratar la distonía, un trastorno del movimiento, dolores de cabeza, babeo, hiperhidrosis y otras enfermedades crónicas, donde las opciones de tratamiento son limitadas. Además, se usa en tratamientos cosméticos, donde se lo conoce como Botox®. La toxina generalmente es bien tolerada y tiene pocos efectos secundarios.

 

Toxina botulínica contra la vejiga hiperactiva

Recientemente, la toxina se conoce como un tratamiento alternativo de la vejiga hiperactiva. La vejiga hiperactiva es una afección en la que los pacientes experimentan una necesidad frecuente y repentina de orinar, pérdida involuntaria de orina o incontinencia de urgencia. En otras palabras, te orinas los pantalones. La causa es un músculo detrusor hiperactivo, que hace que se contraiga de forma espontánea, incontrolable y con más frecuencia de lo normal.

Una solución al problema podría ser inyecciones con toxina botulínica. Este tratamiento mínimamente invasivo para la vejiga hiperactiva podría ser una solución para los pacientes que reaccionan mal a los actuales tratamientos de vejiga hiperactiva. Inyectar Botox® en el músculo detrusor, por lo que se reduce su hiperactividad y se relaja, ha demostrado ser eficaz para reducir los síntomas asociados con la afección.

 

El tratamiento convencional de vejiga hiperactiva

Hoy en día, la vejiga hiperactiva a menudo se trata a través de cambios en el estilo de vida y medicamentos. Por ejemplo, se recomienda que limite su consumo de bebidas que contengan cafeína y que no beba nada tres horas antes de acostarse. Los medicamentos contra la vejiga hiperactiva incluyen los llamados medicamentos antimuscarínicos. Sin embargo, existe la necesidad de tratamientos alternativos ya que algunos pacientes experimentan efectos secundarios graves, no responden bien o toman otros medicamentos que contraindican la medicación. Anteriormente, a los pacientes se les ofrecían procedimientos quirúrgicos, cuando la medicación no era una opción efectiva. Los procedimientos quirúrgicos implican la expansión de la vejiga o la neuromodulación sacra. Con más información sobre las cualidades de la toxina botulínica, este tratamiento alternativo ha ganado más atención.

 

¿Qué dice la investigación sobre este tratamiento?

Una revisión de la literatura ha recopilado datos de 18 estudios diferentes que han examinado el efecto y la seguridad de Botox® para tratar la vejiga hiperactiva en pacientes que eran resistentes a los fármacos antimuscarínicos. Estos pacientes fueron inyectados con toxina botulínica en el músculo detrusor. El porcentaje de pacientes cuyos síntomas desaparecieron completamente después del tratamiento varió del 42% al 87% en los 18 estudios diferentes. El tratamiento con Botox® dio como resultado una disminución del 60-80% en los episodios de incontinencia urinaria y una disminución del 40-60% en las quejas de frecuencia urinaria, así como un aumento del 35-65% en la calidad de vida de los pacientes.

Los investigadores también probaron la función de la vejiga. Midieron la presión dentro del músculo detrusor mientras se estaba llenando y cuánto podría contener la vejiga antes de que el paciente sintiera el impulso de orinar. La presión del detrusor disminuyó 40-60% y la capacidad de la vejiga aumentó en 40-60% también. Con base en esto, los investigadores pudieron concluir que el uso de Botox® para tratar la vejiga hiperactiva tuvo un efecto significativamente beneficioso y pronunciado.

 

El efecto ocurre gradualmente

En los primeros días después del tratamiento, la inyección de Botox® no tiene un efecto pronunciado y, por lo tanto, los pacientes a menudo tienen que esperar una semana antes de experimentar alivio de los síntomas. El efecto generalmente dura de 6 a 12 meses, dependiendo del paciente y la dosis. Cuanto mayor es la dosis, más dura el efecto, pero al mismo tiempo hay un mayor riesgo de retención urinaria. Esto significa que la orina se retiene y se acumula en la vejiga, lo que ocasiona complicaciones, incluido daño renal.

En el otoño de 2011, la FDA aprobó la toxina botulínica como tratamiento de la vejiga hiperactiva causada por trastornos neurogénicos. Esto significaba que los pacientes con vejiga hiperactiva que no eran aptos para recibir tratamiento médico podían ser lo suficientemente afortunados como para evitar levantarse a orinar durante la noche o preocuparse por orinar en sus pantalones.  Actualmente, el tratamiento también se ofrece a pacientes con vejiga hiperactiva en el España.

 

Fuentes:

1. https://www.sundhed.dk/sundhedsfaglig/laegehaandbogen/nyrer-og-urinveje/tilstande-og-sygdomme/urinblaeresygdomme/overaktiv-blaere/

2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3649594/

Últimas noticias de salud

Todas las noticias de salud
¡Espere!
Solo toma 2 minutos.
¿Desea ser capaz de unirse a proyectos de investigación?
Gratis y no vinculante · más de 65.000 miembros
Panel de Salud

Únete al Panel de Salud

El objetivo del Panel de Salud es mejorar la salud a través de la investigación, pero necesitamos tu ayuda para ello. Puedes ayudarnos registrándote en el Panel de Salud y, de esta forma, participar en proyectos de investigación. Solo contactaremos contigo si tu perfil de salud se ajusta a un proyecto de investigación activo. Todos los proyectos de investigación son preaprobados por los Comités de Ética de la Investigación respectivos (REC, por las siglas en inglés de Research Ethics Committees).

Crear Perfil de Salud