¿Qué es la vejiga hiperactiva?
Una vejiga hiperactiva se caracteriza por una necesidad fuerte y repentina de orinar. Esto significa que la necesidad urgente de orinar puede ocurrir en cualquier momento y es muy difícil reprimirla. Suele ir acompañada de micción frecuente de 8-10 veces al día y también durante la noche, así como de posible micción involuntaria. La enfermedad es bastante frecuente. Sin embargo, a algunas personas se les olvida consultárselo a su médico, ya que es común orinar por la noche y normalmente durante el día, lo que hace que a la gente le cueste distinguir la enfermedad de la situación normal.
¿Cuáles son los síntomas de una vejiga hiperactiva?
No está del todo claro lo que causa los síntomas de la enfermedad, pero el número de casos aumenta con la edad. Algunos de los síntomas de una vejiga hiperactiva son:
- Micción fuerte cuando la necesidad de orinar es inmediata
- Tener que orinar hasta unas 12 veces al día
- Tener que levantarse por lo menos una vez por la noche para orinar
¿Cuáles son las causas de una vejiga hiperactiva?
Las causas de una vejiga hiperactiva son muchas, pero se debe principalmente a una enfermedad del sistema del riñón y la vejiga o del sistema nervioso. Por ejemplo, las señales de la vejiga al cerebro cuando esta se llena, se pueden aumentar o iniciar cuando se llene menos de lo normal. Esto hace que comience el reflejo de la micción, haciendo que la vejiga se contraiga involuntariamente. No se conoce el motivo de este cambio. Una vejiga hiperactiva también puede ser consecuencia de la cistitis (inflamación de la vejiga).
Si sientes una necesidad urgente de orinar de día y noche, tienes que consultárselo al médico. Lo más probable es que el médico te haga un análisis de sangre para ver si el riñón está dañado de alguna manera y luego analice una muestra de orina para asegurarse de que no hay una infección en el tracto urinario causada por bacterias. Además, el médico también revisa un plan de fluidos y micción que te permite controlar tu consumo exacto diario de fluidos y cómo este se relaciona con la cantidad de orina que expulsas cada día y noche. Los análisis los realiza tu médico de cabecera.
¿Cuáles son los tratamientos para una vejiga hiperactiva?
El objetivo del tratamiento es curar y/o atenuar los síntomas relacionados con la enfermedad, pero se emplea medicina actual para aliviar los síntomas. Una vejiga hiperactiva se trata dependiendo de la causa subyacente de la enfermedad. A muchos les basta con recibir el diagnóstico y saber que no es peligroso. Sin embargo, si sufres síntomas graves, tienes que encontrar una solución con la ayuda de tu médico. Se emplean fármacos llamados «antagonistas de los receptores muscarínicos» o «antagonistas de los adrenoceptores beta 3», que bloquean el efecto nervioso en la vejiga urinaria cuando se llena. De este modo, se reduce la necesidad urinaria. Otro modo de tratar una vejiga gravemente hiperactiva sin medicación es inyectar toxina botulínica, o botox, en el músculo de la vejiga para paralizarlo durante un periodo de tiempo. Sin embargo, este procedimiento solo se aplica en caso de síntomas graves.
Si crees que no tienes síntomas graves, pero tienes una necesidad frecuente de orinar, puedes calmar los síntomas tú mismo. Puedes entrenar a la vejiga para que retenga el líquido durante un periodo más largo no yendo al baño en cuanto sientas la necesidad. También puede ser conveniente usar un plan en el que anotes la frecuencia con la que vas al baño y así te establezcas el objetivo de aumentar el tiempo entre cada vez. Luego, los ejercicios de suelo pélvico pueden ser beneficiosos.
