¿Qué es TDAH?
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por frecuentes alteraciones en la atención y la actividad de una persona. La enfermedad es causada por una alteración en el desarrollo del cerebro, por lo que el TDAH también se conoce como un "trastorno del desarrollo". En este sentido, los niños y adultos con TDAH tienen estructuras cerebrales diferentes en comparación con las personas sin el trastorno.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
Las personas con TDAH generalmente experimentarán síntomas como:
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Atención y concentración perturbadas
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Hiperactividad e impulsividad
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Dificultad para obtener una visión general de las cosas, la estructura y la planificación
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Pobre sentido del tiempo
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Reducción de la memoria de trabajo
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Dificultades de aprendizaje
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Trastornos del sueño
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Trastornos del comportamiento
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En los niños con el trastorno, generalmente se puede ver un retraso en el desarrollo del cerebro de hasta varios años, especialmente en las partes responsables de controlar y planificar las actividades.
Estos síntomas aparecen con frecuencia en niños de 4 a 6 años. Pueden desaparecer con la edad, pero en el 50% de los casos, los síntomas continúan hasta la edad adulta.
¿Cuáles son las causas del TDAH?
No está claro por qué algunas personas desarrollan TDAH y otras no. Los investigadores sospechan fuertemente que es causada por una interacción compleja entre el patrimonio y el medio ambiente. Se sabe que el riesgo de TDAH es de alrededor del 25% si uno de los padres tiene el trastorno. Se conocen algunos genes que pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo del TDAH, pero parece que muchos genes interactúan cuando una persona desarrolla TDAH. Algunos de los factores ambientales relacionados con un mayor riesgo de que un niño desarrolle TDAH incluyen que la madre fume tabaco, beba alcohol y esté expuesta a ciertas sustancias tóxicas como "dioxinas" o "PCB" durante el embarazo. Además, un bajo peso al nacer y la "puntuación de Apgar" también pueden contribuir a un mayor riesgo de que el niño desarrolle TDAH.
¿Cuáles son los tratamientos para el TDAH?
Para quienes padecen TDAH, el tratamiento puede variar según el estado general de la persona, el grado de síntomas y el nivel de función en el hogar, la escuela, el trabajo y durante el tiempo libre. Se recomienda que los niños se sometan a un tratamiento psicosocial, realizado por un equipo interdisciplinario que combina la enseñanza de los padres, el asesoramiento, las conversaciones de apoyo, la adaptación de la vida cotidiana y la terapia cognitivo-conductual. La terapia cognitiva conductual, que también juega un papel muy importante en el tratamiento de adultos con TDAH, se utiliza para entrenar los mecanismos compensatorios y las posibles complicaciones secundarias, como la ansiedad y la baja autoestima, que no son inusuales en las personas con TDAH.
El tratamiento médico de los niños consiste en estimulantes centrales, pero este tratamiento está reservado para niños con síntomas graves. Estos estimulantes pueden aliviar síntomas como falta de atención e hiperactividad y mejorar el rendimiento en la escuela y en situaciones sociales.
