El Síndrome del Intestino Irritable es una enfermedad que se caracteriza por dolor abdominal ocasional, molestia y un cambio en los hábitos intestinales. La enfermedad está causada por una alteración en la función normal del colón. El SII afecta aproximadamente al 11 % de la población mundial. Sin embargo, son pocas las personas que acuden a su médico cuando tienen síntomas.
¿Cuáles son los síntomas del SII?
- Calambres y molestia abdominales
- Cambio de los hábitos intestinales
- Heces más duras o blandas de lo normal
- Cambio en la frecuencia de las deposiciones
- Estreñimiento alternado con diarrea
- Mucosidad en las heces
- Gases o hinchazón
¿Qué causa los síntomas del SII?
Los expertos no saben lo que provoca la enfermedad, pero algunos estudios sugieren que podría ser el estrés o la hipersensibilidad del colón. Se cree que esta hipersensibilidad genera espasmos musculares en los intestinos, que provocan los síntomas característicos, como la diarrea y el estreñimiento. Además, se cree que factores como la ansiedad, las tensiones musculares y los problemas diarios afectan a los síntomas, pero no es probable que estos factores provoquen la enfermedad.
¿Cómo puedo prevenir el SII?
En algunas personas, ciertos tipos de alimentos desencadenan los síntomas, por lo que se recomienda evitar estos alimentos. También se recomienda comer con regularidad, hacer bastante ejercicio y dormir mucho.
¿Cómo se diagnostica el SII?
Los síntomas del SII son bastante característicos y el médico suele poder hacer el diagnóstico en base a ellos. Sin embargo, siempre es importante descartar otras enfermedades con síntomas similares, como el cáncer intestinal o las enfermedades biliares. Las muestras de sangre no suelen mostrar valores anormales cuando tienes el SII, pero se pueden emplear para distinguir el SII de otras enfermedades. El médico también puede realizar una colonoscopia para examinar el interior del colón.
¿Cómo se trata el SII?
Ya que el SII es inofensivo, uno de los factores más importantes es asegurar al paciente que no tiene que preocuparse por nada. Un buen conocimiento de la enfermedad y su naturaleza benigna son la base del tratamiento. Los síntomas se pueden aliviar con alimentos ricos en fibra y hábitos intestinales regulares. En caso de estreñimiento grave, es necesario tomar laxantes, pero su uso debe ser limitado. Se ha probado que la hipnosis, la terapia conductual y la meditación también son eficaces para tratar el SII.
