¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad autoinmune de la piel que se manifiesta como placas rojas escamosas en la piel debido a una reacción inflamatoria. Las «manchas» pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero algunas zonas están más expuestas que otras. El aspecto de las manchas puede variar. La psoriasis se asocia a otras enfermedades graves como la diabetes, la artritis, la enfermedad cardíaca y la depresión.
¿Cuáles son los síntomas de la psoriasis?
La psoriasis causa puntos rojos hinchados en la piel (placas) que pueden estar cubiertos por una capa escamosa blanca de células cutáneas muertas. Al 50 % de los pacientes de esta enfermedad, estas placas similares a un eccema les pican. Las llamadas «placas» pueden ser dolorosas y a veces rasgarse y empezar a sangrar. Las zonas de la piel más afectadas son las que se suelen estirar, como los codos, las rodillas y la zona sobre el coxis. Sin embargo, esto puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. En algunos casos, la enfermedad se extiende y cubre la mayor parte de la superficie de la piel.
La intensidad de la psoriasis varía, por lo que en algunos periodos no hay síntomas, mientras que otros se caracterizan por grandes sarpullidos invalidantes. La enfermedad es crónica y los pacientes son susceptibles a nuevos brotes, incluso después de largos periodos sin síntomas.
¿Qué causa la psoriasis?
Todavía no está del todo claro lo que causa el desarrollo de la psoriasis. Sin embargo, los investigadores han descubierto que el sistema inmunológico y la genética influyen en el desarrollo de la enfermedad. Las células cutáneas de los pacientes crecen a un ritmo anormalmente rápido, lo que resulta en las características lesiones con la piel seca y escamosa. A pesar de que se sospecha que puede ser hereditaria, algunos de los factores desencadenantes de este aumento de la división celular son: el estrés, las infecciones, el alcohol, ciertos preparados médicos y las lesiones cutáneas.
La psoriasis ocurre con la misma frecuencia en los dos sexos y, mientras que se desarrolla principalmente en personas de entre 15 y 35 años, en otras se puede desarrollar en la infancia – el 10-15 % de los casos de psoriasis ocurren antes de los 10 años. Aunque las lesiones de la psoriasis pueden parecer graves, no son contagiosas ni infecciosas.
¿Cuáles son los tratamientos para la psoriasis?
El tratamiento de la psoriasis varía, ya que la piel de las zonas infectadas puede variar en términos de grosor y contenido celular en relación con las lesiones. Como se mencionó, la psoriasis puede producirse en cualquier parte del cuerpo – incluso en los párpados, labios, manos, etc.
Además de la localización de las lesiones, la complejidad de la enfermedad también influye en el tratamiento que se elige. La psoriasis se divide en grados: leve, moderado y grave. Esta gravedad se determina en base a la magnitud de la parte del cuerpo del paciente afectada por la enfermedad. Además, la gravedad también se establece en base al grado en el que se vea afectado el bienestar del paciente. Por ejemplo, la psoriasis situada en las palmas y/o los pies puede afectar mucho al bienestar del paciente, aunque solo cubra el 1-2 % de la superficie del cuerpo.
La fototerapia y el tratamiento tópico con lociones y cremas también se suelen emplear cuando la enfermedad se limita a una zona específica del cuerpo. Si la psoriasis está muy extendida o si afecta mucho al bienestar del paciente, se puede emplear medicación oral o inyectable. El alquitrán también es eficaz para tratar los síntomas, por lo que los pacientes se frotan con alquitrán o usan champú de alquitrán. Además, muchos pacientes sienten que sus síntomas disminuyen cuando se bañan con agua salada o toman el sol.
Desarrollo de la artritis psoriática
Aproximadamente al 11 % de los pacientes a los que se diagnostica psoriasis, también se les diagnostica artritis psoriática y se estima que aproximadamente el 30 % de los pacientes con psoriasis con el tiempo desarrollan artritis psoriática.
La artritis psoriática causa inflamación y rigidez en y alrededor de las articulaciones y también puede manifestarse como cambios en las uñas y como una sensación de fatiga general. A menudo no se diagnostica durante largos periodos, especialmente cuando la enfermedad está en su estado más leve. Esto es muy inconveniente, pues un tratamiento temprano de la artritis psoriática es muy importante para prevenir un daño permanente de las articulaciones causado por la enfermedad.
