Privación del sueño

Privación del sueño

¿Qué es la privación del sueño?

La privación del sueño ocurre cuando duermes menos de lo que necesitas para sentirte despierto y atento. La necesidad del sueño varía mucho, ya que algunas personas necesitan dormir más que otras para evitar la privación del sueño. Parece que algunas personas, como los adultos mayores, son más resistentes a los efectos de la privación del sueño, mientras que otras, en especial los niños y adolescentes, son más vulnerables.
 

En 2015 la Fundación Nacional del Sueño recomendó la siguiente cantidad de horas de sueño al día:  

  • Recién nacidos (0-3 meses) 14-17 horas
  • Bebés (4-11 meses): 12-15 horas
  • Niños pequeños (1-2 años): 11-14 horas
  • Niños de preescolar (3-5 años): 10-13 horas
  • Niños (6-13 años): 9-11 horas
  • Adolescentes (14-17 años): 8-10 horas
  • Adultos (18-64 años): 7-9 horas
  • Adultos mayores (65 +): 7-8 horas
     

¿Cuáles son los síntomas de la privación del sueño?

La privación del sueño puede provocar los siguientes síntomas:

  • Cambios de humor
  • Fatiga
  • Irritabilidad
  • Despiste
  • Dificultad para concentrarse
  • Falta de interés y motivación
  • Reducción del deseo sexual
     

Después de estar despierto unas 16 horas, el cuerpo intenta equilibrar la necesidad de sueño. Si no hay sueño, el cerebro intenta dormir mediante breves ataques de sueño. Esta es una reacción incontrolable que impide que se registren los estímulos de tu entorno durante el breve ataque de sueño.

Los ojos suelen permanecer abiertos durante los ataques de sueño aunque no detectes por poco tiempo ningún estímulo visual. Como estos ataques ocurren de repente, las personas que padecen privación del sueño – por ejemplo, las que trabajan con maquinaria pesada o conduciendo – se arriesgan a provocar situaciones catastróficas para ellas mismas y para personas inocentes.

El ataque de sueño continúa ocurriendo aunque hagas todo lo posible por mantenerte despierto. Además, es muy difícil permanecer despierto durante más de 48 horas seguidas debido al mecanismo de sueño que el cuerpo tiene incorporado.
 

¿Cuáles son las complicaciones de la privación del sueño?

La privación del sueño debilita la capacidad de la parte del cerebro que razona (el córtex prefrontal), que luego reduce la capacidad de controlar la parte emocional del cerebro (la amígdala). Esto provoca respuestas emocionales anormales. El sueño también es necesario para mejorar el cerebro mediante el aprendizaje. Cuando el cerebro se ve privado del sueño, es difícil concentrarse y almacenar nueva información en la memoria.

Cuando te quedas despierto toda la noche o reduces las horas de sueño, el cuerpo ya no libera las hormonas necesarias para regular el crecimiento y el apetito, y se producen muchas hormonas de estrés, como la noradrenalina y el cortisol. Además, la falta de sueño reduce la defensa inmunitaria natural del cuerpo, que incrementa el riesgo de desarrollar problemas médicos crónicos.

Las personas que sufren privación del sueño tienen más tendencia a sentirse inútiles, insuficientes, impotentes y fracasadas, y a tener una baja autoestima, un bajo rendimiento laboral, conflictos con sus compañeros y un menor bienestar. Sin embargo, muchas de estas emociones permanecen aunque se conserve un estado de vigilia mediante estimulantes artificiales como la cafeína.

Además, las personas con privación del sueño muestran un aumento en las escalas clínicas que miden la depresión, la ansiedad y la paranoia. La investigación también sugiere que un sueño breve puede ser un indicador de un aumento de peso entre adultos y niños, pues un aumento de 0,35 kg en el IMC está relacionado con cada hora de reducción de sueño al día. El aumento de peso puede provocar un mayor riesgo de hipertensión, diabetes, obesidad, ataques al corazón e ictus entre las personas con privación del sueño.  
 

¿Cómo se trata la privación del sueño?

En general, es muy importante cumplir las necesidades individuales de sueño; la buena noticia es que la mayoría de los efectos negativos relacionados con la privación del sueño se contrarrestan cuando empiezas a volver a dormir lo suficiente. El tratamiento de la privación del sueño trata de satisfacer la necesidad biológica del sueño, prevenir una falta de sueño y recuperar el sueño acumulado.   

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