¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
El párkinson es una enfermedad que se asocia principalmente con las manos temblorosas (temblor) y los movimientos lentos, y se manifiesta sobre todo en personas mayores de 50 años. En la actualidad los síntomas se pueden aliviar con medicación. La enfermedad se desarrolla lentamente en varios años, pues los síntomas comienzan siendo pequeños y luego debilitan cada vez más. La enfermedad se desarrolla por la destrucción de las células nerviosas del cerebro que producen dopamina. La dopamina es un neurotransmisor importante para el aprendizaje, el control de los movimientos y la memoria.
¿Cuáles son los síntomas del párkinson?
El párkinson se caracteriza por la falta de la cantidad suficiente de dopamina en el cerebro, lo que puede provocar los siguientes síntomas:
- Temblores
- Rigidez en los músculos – principalmente en las manos y brazos
- Lentitud de movimientos – llamada «hipoquinesia»
- Reducción de la expresión facial
- Longitud de paso corta
- Pérdida de equilibrio con tendencia a la caída
¿Cuáles son las causas del párkinson?
Todavía no se conoce el motivo por el que las células nerviosas que producen dopamina se debilitan o mueren, desarrollando el párkinson. Se cree que los genes influyen y que las infecciones víricas del cerebro, así como las toxinas y los radicales libres del cerebro también pueden estar relacionados. Un cierto tipo de medicina empleada contra las enfermedades psicóticas (neurolépticos) puede causar síntomas parecidos a los del párkinson, pero no puede provocar la enfermedad como tal. El diagnóstico se basa en los síntomas característicos y en un examen neurológico realizado por un médico.
¿Cuáles son los tratamientos para el párkinson?
Después del examen médico, se valoran el estadio de la enfermedad y el tratamiento necesario. El objetivo del tratamiento es ralentizar el proceso y aliviar los síntomas, puesto que todavía no hay ningún tratamiento curativo disponible. La fisioterapia forma parte del tratamiento y se puede complementar con medicina cuando los síntomas afecten demasiado a la vida diaria del paciente. La medicina disponible funciona aumentando las cantidades de dopamina, que escasea en los pacientes de párkinson. En los estadios muy avanzados del párkinson se puede emplear un procedimiento quirúrgico en el que se implantan electrodos en el cerebro para aliviar los síntomas.
Cada curso de la enfermedad es diferente, por lo que los efectos varían en cada paciente. La mayoría son capaces de tener una vida normal, mientras que otros experimentan una notable pérdida de funciones. Todavía no está claro el motivo por el que los casos son diferentes y algunas personas desarrollan párkinson. Lo único que se sabe con seguridad es que el ejercicio y seguir las recomendaciones médicas son las mejores maneras de aliviar los síntomas.
