¿Qué es la EPOC?
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar crónica, lo que significa que el paciente tiene continuamente las vías respiratorias irritadas y constreñidas con un mayor riesgo de infecciones.
Esto resulta en que los pacientes de EPOC tienen que hacer un esfuerzo mayor para respirar (disnea). Antes, la EPOC se conocía como el síndrome respiratorio del fumador porque el tabaquismo es la principal causa del desarrollo de la EPOC. Las personas que no fuman casi nunca desarrollan la EPOC.
¿Cuáles son los síntomas de la EPOC?
Los síntomas que sufren los pacientes con EPOC están causados por los cambios en el tejido pulmonar y en las vías respiratorias pequeñas y grandes. Los principales cambios de los tejidos son constricciones de las vías respiratorias grandes y la obstrucción de las vías respiratorias provocada por reacciones inflamatorias. La constricción de las vías respiratorias provoca un colapso que termina destruyéndolas.
- Dificultad respiratoria (disnea)
- Tos con esputo
- Infecciones pulmonares frecuentes
- Bajo nivel funcional
Los pacientes con formas leves de EPOC solo tienen síntomas cuando están infectados o tienen una dura carga de trabajo físico. Los pacientes con una forma avanzada de EPOC tienen serias dificultades para respirar incluso con una carga de trabajo físico leve. Estos pacientes también suelen tener enfermedades cardíacas y depresión.
Factores de riesgo y causas
El mayor factor de riesgo para desarrollar la EPOC es el tabaquismo, pero hay otros factores de riesgo, como la exposición al polvo, los gases químicos, la contaminación del aire, el tabaquismo pasivo, los factores genéticos y el asma.
La EPOC es una de las enfermedades crónicas más comunes del mundo y afecta a aproximadamente el 5 % de la población mundial. Gran parte de estos pacientes están muy afectados y limitados en sus vidas diarias.
Tratamientos para la EPOC
Hasta la fecha no hay ningún tratamiento para la EPOC, pero la enfermedad suele estar relacionada con un estilo de vida insano. Si el paciente fuma, se recomienda que deje de fumar para mejorar el diagnóstico. Además de dejando de fumar, la EPOC se puede tratar tomando medicamentos, haciendo ejercicio y siguiendo un tratamiento para enfermedades adyacentes para prevenir un progreso de la EPOC.
El objetivo principal del tratamiento es mantener la función pulmonar y prevenir infecciones. El tratamiento farmacológico de la EPOC consiste en medicación que se inhala cuando es necesario. Se puede añadir un tratamiento adicional si el paciente contrae una infección o si la EPOC se agrava. En el peor de los escenarios puede ser necesario apoyar la respiración con un sistema de soporte vital.
Además del tratamiento farmacológico de la EPOC, la acción más importante es dejar de fumar. Con la edad las funciones de los pulmones disminuyen de forma natural y gradual, pero se ha demostrado que, cuando los pacientes fuman, la pérdida de función pulmonar se agrava. Al dejar de fumar, la función pulmonar desciende a la misma velocidad que la de los pacientes que no fuman. La parte de los pulmones que la enfermedad destruye no se puede recuperar.
