¿Qué es la diarrea?
La diarrea es una enfermedad con más de tres deposiciones al día. La enfermedad es aguda o crónica, en el segundo caso dura más de cuatro semanas.
¿Cuáles son los síntomas de la diarrea?
Ya que la diarrea se suele caracterizar por deposiciones frecuentes, algunos de sus síntomas suelen ser los siguientes:
- Fatiga
- Pérdida de peso
- Sudoración excesiva
¿Cuáles son las causas y los síntomas de la diarrea aguda y crónica?
La diarrea puede estar causada por muchos factores. La diarrea suele estar causada por un virus o por bacterias. Además, la diarrea aguda infecciosa es una de las principales causas de muerte entre niños en los países en vías de desarrollo, por lo que la enfermedad siempre debe tomarse en serio aunque la mayoría de las personas tengan diarrea en algún momento de sus vidas y suelan recuperarse rápidamente. Se estima de mueren aproximadamente 2,5 millones de personas al año como resultado de la diarrea aguda infecciosa. Son muchos los virus, bacterias y parásitos distintos que causan la diarrea.
- Una infección inflamatoria del tracto gastrointestinal: Los virus o bacterias, como la salmonella o el campylobacter, pueden provocar diarrea inflamatoria. Los pequeños microorganismos entran en el cuerpo y causan irritación o, incluso, daño en la membrana mucosa del intestino grueso y delgado, lo que resulta en mucosidad o sangre en las heces. El sistema inmunológico ayuda a combatir la infección y esta a menudo causa fiebre, dolor abdominal y calambres abdominales. La infección puede estar provocada por alimentos contaminados o se puede transmitir por personas infectadas. Por este motivo, es muy importante lavarse las manos después de ir al baño y mantener una buena higiene cuando se manipulen alimentos.
- Intoxicación alimentaria – infección no inflamatoria: Bacterias como el estafilococo, la clostridium perfringens o la salmonella pueden provocar heces acuosas que en pocos casos contienen sangre. El paciente casi nunca tiene fiebre. A menudo se trata de las toxinas producidas por estafilococos que contaminan los alimentos o el agua potable, infectando así el tracto intestinal. No es fácil acabar con estas toxinas, por lo que, aunque se mate a las bacterias y la comida se caliente a una alta temperatura, las toxinas todavía pueden irritar la membrana mucosa del tracto intestinal y provocar rápidamente vómitos, náuseas y heces acuosas.
La diarrea crónica también puede estar provocada por infecciones que suelen originarse en viajes al extranjero, pero lo más frecuente es que la causa no sea una infección. La diarrea crónica puede estar causada por:
- Enfermedades intestinales inflamatorias crónicas como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn; los síntomas de ambas son heces sanguinolentas, calambres abdominales, fiebre sin explicación y un mal estado general
- Además, la diarrea crónica puede estar provocada por alergias como p. ej. al gluten o la lactosa. En este caso, la diarrea suele ir acompañada por hinchazón, náuseas, vómitos, malestar y ocasionalmente síntomas en los ojos, nariz y piel.
- Una causa más seria es el cáncer intestinal, que también se manifiesta en la diarrea.
¿Cuáles son los tratamientos para la diarrea aguda y crónica?
Ante todo, una buena higiene es un importante factor preventivo contra muchos microorganismos que pueden causar diarrea aguda y crónica. En casos de diarrea aguda, el tratamiento suele incluir beber muchos líquidos para evitar la deshidratación. Es conveniente añadir azúcar y sal al agua para aumentar la absorción del cuerpo. Además, los alimentos almidonados son beneficiosos. No suele ser necesario seguir tratando la diarrea aguda, ya que la enfermedad suele acabar sola. Se puede tomar un suplemento con bacterias lácticas para restablecer el nivel de bacterias saludables de los intestinos. Si tienes un dolor abdominal intenso o intermitente y/o fiebre, es recomendable acudir al médico.
Los pacientes con diarrea crónica pueden tomar un medicamento llamado loperamida, que reduce la diarrea, pero se recomienda averiguar antes la causa exacta de las heces acuosas. El motivo es que la diarrea causada por infecciones empeora con el uso de la loperamida. Si la causa es una alergia alimentaria, hay que evitar el alimento en cuestión. Los casos más graves, como las enfermedades intestinales inflamatorias o el cáncer, requieren un tratamiento diferente y más específico que debe determinarlo un médico. Por lo tanto, la diarrea crónica debe ser examinada siempre por un médico para poder iniciar el tratamiento correcto.
