¿Qué es daltonismo?
El daltonismo es una condición en la que no se puede distinguir entre un conjunto específico de diferentes colores, y el estado suele ser estable durante toda la vida. El rojo y el verde son los colores más frecuentes que afectan a las personas que nacen daltónicas. Las personas que no nacen con la afección tienden a desarrollar daltonismo a amarillo y azul. Una pérdida completa de la visión del color es muy rara. Para las personas con daltonismo a rojo y verde, verán estos colores como uno o más matices grises. En este caso, sin embargo, es raro que las personas sean completamente daltónicas a estos colores. Por lo general, son solo algunos de los matices de color que estas personas no pueden distinguir, por lo que las personas daltónicas deberían ser capaces de distinguir entre los colores en los semáforos. A nivel mundial, afecta a aprox. 1 de cada 12 hombres y 1 de cada 200 mujeres, y hay una explicación interesante para esta diferencia.
¿Qué te permite ver los colores?
La capacidad de ver colores depende de un conjunto específico de células nerviosas en la retina del ojo. La retina consiste en dos tipos de células nerviosas llamadas 'barras' y 'conos'. Los conos nos permiten ver todos los diferentes tipos de colores. Los conos se dividen en conos verdes, azules y rojos, y juntos envían señales al cerebro, lo que nos permite ver todos los colores del arco iris. Los conos son estimulados por la luz para formar reacciones químicas a través de sustancias sensibles al color, y esto es lo que nos permite distinguir entre los colores. Esto significa que si los conos, estimulados por luz verde, son estimulados simultáneamente con varillas, que son estimuladas por luz roja, nuestro cerebro lo detectará como amarillo. Si todos los conos se estimulan simultáneamente, detectamos el color como blanco.
¿Cuáles son las causas de la daltonismo?
Las personas experimentan daltonismo por diferentes razones. Algunas personas son daltónicas porque algunos de sus conos no funcionan correctamente, mientras que otros tienen la afección porque los conos no están conectados con el cerebro de manera normal, por lo que el cerebro detecta los colores incorrectamente. Algunos también pueden carecer de una o más sustancias sensibles al color, y por lo tanto la capacidad de detectar los colores correctamente. Por lo general, esto se debe a la ceguera de color hereditaria donde la falta de sustancias sensibles al color puede deberse a errores genéticos. Estos genes se colocan en el cromosoma X y son recesivos. Esto significa que si tienes un gen saludable para sustancias sensibles al color y un gen no funcional para las sustancias, no serás daltónico. Sin embargo, si solo tiene genes no funcionales, lo que le impide formar las sustancias sensibles al color, será daltónico.
Los hombres solo tienen un solo cromosoma X y, por lo tanto, están en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, ya que su capacidad para distinguir entre colores depende de un solo gen. Las mujeres tienen dos cromosomas X y, por lo tanto, dos genes para cada sustancia sensible al color, lo que significa que pueden desarrollar un gen funcional y no funcional sin volverse daltónico. Esto explica por qué los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar la afección. Un hombre hereda su cromosoma X de su madre, por lo que un niño daltónico generalmente heredó la condición de su madre que no dañe el color.
La condición también se puede adquirir más tarde en la vida, ya que puede ser el resultado de enfermedades oculares como cataratas, glaucoma o esclerosis condicionada por la edad en el ojo. También puede ser debido a condiciones tales como esclerosis múltiple, diabetes, leucemia y Alzheimer.
¿Cuáles son los tratamientos para la daltonismo?
Actualmente, no es posible tratar o prevenir el daltonismo hereditario y, por lo tanto, es una condición con la que las personas deben aprender a vivir. La condición no mejora ni empeora con la edad. Si el daltonismo es causado por una enfermedad secundaria, el tratamiento de la enfermedad subyacente puede ocasionalmente mejorar el estado del ojo, pero depende de la gravedad de la enfermedad.
