¿Qué es el cáncer de pulmón de células pequeñas?
El cáncer, por norma general, es una enfermedad en la que células anormales se dividen sin control para formar un tumor en alguna parte del cuerpo. El cáncer de pulmón ocurre cuando algunas células de los pulmones experimentan alteraciones genéticas que las hacen anormales. Esto supone que su crecimiento ya no está controlado, lo que provoca que las células se dividan sin control. De este modo, se forman células todavía más incontrolables y durante cada división pueden ocurrir más alteraciones genéticas que sigan cambiando las células del tejido sano normal. Estas células juntas forman un tumor que con el tiempo puede extenderse a otras zonas del cuerpo; esta extensión del cáncer se llama «metástasis». Hay distintos tipos de cáncer de pulmón, pero los dos más comunes son:
- Cáncer de pulmón de células pequeñas – Aproximadamente el 10-15 % de todos los casos de cáncer de pulmón
- Cáncer de pulmón de células no pequeñas – Aproximadamente el 80-85 % de todos los casos de cáncer de pulmón y se pueden dividir en: adenocarcinoma, carcinoma escamoso y carcinoma de células grandes.
Los dos tipos se tratan de manera diferente, por lo que es importante que el médico vea qué tipo de cáncer tiene el paciente antes de elegir el tipo de tratamiento.
¿Cuáles son los síntomas?
El paciente no suele ver los síntomas como signos peligrosos de la enfermedad, ya que también se asocian a enfermedades inofensivas. Estos síntomas incluyen:
- Ronquera prolongada
- Tos
- Dificultad respiratoria
- Dolor de pecho
- Infecciones repetitivas de las vías aéreas
- Inflamación de la cara y el cuello
¿En qué se diferencia el cáncer de pulmón de células pequeñas de otros tipos de cáncer de pulmón?
En comparación con los otros tipos, esta enfermedad se caracteriza por un comportamiento muy agresivo con un crecimiento extremadamente rápido y metástasis a otros órganos. Por este motivo, el cáncer de pulmón de células pequeñas casi nunca se puede tratar con intervención quirúrgica, sino que la quimioterapia y la radioterapia son más eficaces para este tipo de cáncer. La enfermedad puede hacerse mortal rápidamente, pero con tratamiento se puede prolongar la supervivencia. Las perspectivas de futuro dependen de la salud general del paciente y del estadio del tumor – si el tumor se limita a una zona del pulmón o si ha conseguido expandirse.
¿Qué puedes hacer para tratar la enfermedad?
El cáncer de pulmón de células pequeñas está estrechamente relacionado con el tabaquismo, pues el 98 % de los enfermos de esta enfermedad han fumado o fuman tabaco. Por este motivo, dejar de fumar pronto es crucial para sobrevivir. Si eres fumador o lo has sido y de pronto tienes los anteriores síntomas – por ejemplo, una neumonía que no se puede tratar con antibióticos – es importante que se lo consultes a tu médico cuanto antes.
También es importante hacer tanto ejercicio como sea posible para evitar la pérdida de masa muscular y mantener el cuerpo en buen estado. A la vez, también es importante consumir suficientes calorías mediante la alimentación, pues la malnutrición puede limitar el intento del cuerpo de luchar contra la enfermedad y recuperarse.
