¿Que es cáncer de piel?
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común y el número de personas que desarrollan cáncer de piel sigue en aumento. La enfermedad se caracteriza por un crecimiento incontrolable de las células cutáneas que origina un tumor que puede ser maligno o benigno. Solo los tumores malignos se llaman tumores cancerosos. Hay tres tipos de cáncer de piel: cáncer de piel de células basales, cáncer de piel de células escamosas y melanoma. Aproximadamente el 95 % de los casos se deben al cáncer de piel de células basales o al de células escamosas, y el restante 5 % se debe al melanoma.
Los dos primeros tipos de cáncer de piel se consideran más fáciles de curar que el melanoma si se diagnostican a tiempo. El melanoma es un tipo de cáncer muy grave, pues se puede extender con facilidad a otras partes del cuerpo por los vasos sanguíneos o linfáticos, formando metástasis. En la metástasis, las células cancerosas se separan del tumor primario y forman un nuevo tumor en otros órganos o tejidos del cuerpo. Los melanomas causan el 75 % de todas las muertes relacionadas con el cáncer de piel.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de piel?
El cáncer de piel no debe ignorarse, por lo que es importante conocer los síntomas.
- Los carcinomas de células basales suelen tener el aspecto de bultos pequeños, rojos y escamosos. El bulto puede convertirse en una llaga que no se cura. Este tipo de cáncer suele ocurrir en la piel del cuello, la cara, las orejas o el pecho. Los carcinomas de células basales suelen confundirse con eccema o psoriasis, ya que pueden aparecer como manchas rojas o marrones en la piel. Este tipo de cáncer no suele extenderse a otras partes del cuerpo.
- Los carcinomas de células escamosas pueden aparecer en forma de bultos firmes rojos o blancos, o como lesiones rojas escamosas que pueden endurecerse o sangrar. Los carcinomas de células basales y escamosas ocurren con frecuencia en zonas que suelen estar expuestas al sol, pero también pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Los carcinomas de células escamosas pueden extenderse a los nódulos linfáticos u otras partes del cuerpo.
- Los melanomas suelen aparecer en forma de manchas o bultos pigmentados, pero también pueden ser blancos o rojos. Un melanoma a veces parece un lunar normal, pero suele tener una forma más irregular. Es importante conocer los 5 signos del melanoma, o el «ABCDE»: Asimetría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución.
¿Cuáles son las causas del cáncer de piel?
La exposición a la radiación ultravioleta es la causa más común del cáncer de piel. La radiación UV de los soláriums también aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel. La exposición a la radiación ultravioleta en invierno es tan peligrosa como en verano.
Esto se debe a que la radiación UV-A del sol está presente en la luz diurna todo el año independientemente de la estación. La exposición al sol incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de piel de células escamosas y de células basales. Además, las quemaduras solares graves, en especial antes de los 18 años, pueden aumentar el riesgo de desarrollar melanomas. Por este motivo, el cáncer de piel suele manifestarse en zonas que no están cubiertas por ropa, por lo que suelen estar expuestas a los fuertes rayos UV del sol.
Algunas de las otras causas menos comunes de cáncer de piel son la exposición repetida a los haces de rayos X y a ciertas sustancias químicas fuertes.
Aunque cualquier persona puede desarrollar cáncer de piel, el riesgo es mayor para las personas que se queman fácilmente con el sol, como las personas pálidas, con pecas, los ojos azules o verdes, y el pelo rubio o pelirrojo. Las personas con tonos de piel más oscuros también son susceptibles a todos los tipos de cáncer de piel, aunque su riesgo de desarrollarlo es mucho menor. Además, tienes más riesgo si tienes antecedentes familiares de cáncer de piel o si sueles trabajar en el exterior o vives en un clima soleado.
¿Qué puedo hacer para prevenir el cáncer de piel?
Aunque la piel es capaz de repararse sola hasta cierto punto, por desgracia es imposible corregir el daño que el sol ya ha hecho. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para empezar a usar cremas con protección solar para reducir más daños. A medida que te haces mayor, tu piel también envejece. Por ejemplo, a medida que tu piel envejece, sudas menos y tu piel tarda más en curarse, pero puedes atrasar estos cambios protegiéndola del sol.
Para prevenir el cáncer de piel, se recomienda aplicar protección solar SPF 30 o superior (para protegerte contra los rayos UV-B) y óxido de zinc (para protegerte contra los UV-A). Hay que aplicar el protector solar unos 20 minutos antes de exponerse al sol y volver a hacerlo cada dos horas. Sin embargo, hay que volver a aplicarlo con más frecuencia si sudas o nadas. Además, se recomienda llevar ropa, cosméticos y lentillas con protección UV. También es siempre una buena idea llevar gafas de sol con protección UV y un sombrero de ala ancha para protegerte la cara y el cuello. Se recomienda estar en la sombra entre las 12:00 horas de la mañana. y las 15:00 de la tarde. También es importante examinar la piel con frecuencia y atención en busca de cualquier cambio en el aspecto de los lunares antiguos y nuevos. ¡Recuerda el ABCDE!
¿Cómo se trata el cáncer de piel?
El tratamiento del cáncer de piel depende del tipo de cáncer de piel y de donde esté situado en el cuerpo. Con frecuencia, los tumores benignos pequeños se pueden tratar con cirugía simple. Sin embargo, si el tumor es grande o maligno con metástasis, se suele emplear una combinación de radioterapia y cirugía. A veces es necesario extirpar los nódulos linfáticos si se sospecha que el cáncer se ha extendido hasta ellos.
