Artritis reumatoide

Artritis reumatoide

¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide es enfermedad crónica que afecta a las articulaciones. La enfermedad suele empeorar con el tiempo y afecta notablemente al nivel de función básica del paciente. La enfermedad es autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico ataca a las propias células del cuerpo - reacciona ante las sustancias presentes de forma natural en el cuerpo como si fueran peligrosas. La reacción autoinmune hace que el cuerpo forme anticuerpos en el tejido que rodea las articulaciones, lo que provoca inflamación en las articulaciones. Mientras que la osteoartritis está causada por la rotura del cartílago articular, la artritis reumatoide está causada por una descomposición de las células que cubren las articulaciones; la descomposición está provocada por los ataques del sistema inmunológico. La descomposición de las células causa una hinchazón dolorosa y, con el tiempo, el cartílago y los huesos también pueden resultar dañados. Además, puede existir deformación de las articulaciones y las articulaciones inflamadas pueden terminar dañadas de forma permanente.
 

¿Cuáles son los síntomas de la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide afecta a varias partes del cuerpo, por lo que causa síntomas en distintos órganos. Ante todo, la inflamación ocurre en las articulaciones del cuerpo, a menudo de manera simétrica, de forma que las mismas articulaciones de los dos brazos se inflaman a la vez. Esta enfermedad suele afectar a las articulaciones de las manos y los pies, pero normalmente puede afectar a cualquier articulación.
 

Puede que experimentes:

  •         Sensación de rigidez por la mañana
  •         Dolor articular
  •         Hinchazón
     

La artritis reumatoide es una enfermedad sistémica, por lo que afecta a varias partes del cuerpo. Por este motivo, varios órganos son vulnerables cuando sufres artritis reumatoide. Por lo tanto, puede que experimentes:

  •         Distintos grados de fatiga y una falta de energía
  •         Fiebre
  •         Pérdida de apetito y pérdida de peso
  •         Depresión
     

En casos aislados, la artritis reumatoide puede causar neumonía y enfermedades cardiovasculares como arteriosclerosis.

Los síntomas de la artritis reumatoide limitan físicamente al paciente y reducen notablemente sus posibilidades – desde el punto de vista del mundo laboral, las actividades de tiempo libre y las actividades diarias.

Los síntomas suelen ir y venir. A veces son leves y otras son muy graves y dolorosos. Cuando un paciente tiene un brote, se siente muy mal. Por desgracia, los brotes no se pueden predecir.
 

¿Cómo es el curso de la enfermedad?

En la mayoría de los casos, el desarrollo de la artritis reumatoide es insidioso. Los primeros síntomas suelen desarrollarse de forma gradual en varias semanas o meses. Primero, el paciente siente rigidez y dolor en, como mínimo, una articulación cuando intenta moverla. Además, la articulación suele doler.

Los primeros síntomas suelen ocurrir en las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. A menudo como mínimo cinco articulaciones se ven afectadas y normalmente la artritis reumatoide afecta a ambas partes del cuerpo a la vez y de la misma manera. La enfermedad es 2-3 veces más común en mujeres que en hombres y suele desarrollarse en personas de 40-60 años, pero puede manifestarse a cualquier edad.
 

¿Qué causa la artritis reumatoide?

Todavía no se conoce la causa de los ataques autoinmunes, pero las pruebas indican que las personas con antecedentes familiares de artritis reumatoide y los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Por algún motivo desconocido, el sistema inmunológico empieza a atacar al recubrimiento de las articulaciones, provocando una inflamación que puede hacer que el cartílago y los huesos se rompan.
 

¿Cómo se trata la artritis reumatoide?

Aunque la artritis reumatoide no se puede curar, un diagnóstico y tratamiento tempranos son importantes para prevenir o ralentizar el daño articular. El objetivo del tratamiento es reducir la inflamación, aliviar el dolor, minimizar las posibles discapacidades causadas por el dolor, el daño articular o las deformaciones, y detener o ralentizar el daño articular.

Esto se puede lograr con medicación que reduzca la inflamación sin esteroides, corticoides, medicación para inhibir el sistema inmunológico hiperactivo, etc. Además, es conveniente recibir el asesoramiento de un fisioterapeuta para reducir la presión sobre las articulaciones vulnerables. Si esto no bastara, puede ser necesaria una operación.

También suele ser necesario cambiar el estilo de vida. Si tienes artritis reumatoide, es importante que escuches a tu cuerpo. Si tienes un brote, es recomendable descansar mucho y, cuando los síntomas son leves, es conveniente realizar ejercicio con regularidad para mejorar la salud general y aumentar la movilidad.

Los fumadores tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar artritis reumatoide. Además, el tabaquismo agrava la enfermedad, por lo que se recomienda dejar de fumar.

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