El acné es una enfermedad común de la piel causada por la inflamación en y alrededor de las glándulas sebáceas de la piel. El acné suele aparecer en la pubertad, pero se puede tener acné de los 0 a los 40 años. Se ve con más frecuencia en adolescentes de entre 14 y 18 años, luego la enfermedad suele disminuir. Sin embargo, el 1 por ciento de los hombres y el 5 por ciento de las mujeres sufre acné también en su edad adulta. El acné puede ser un problema para el bienestar físico y mental, y resultar molesto y condicionante.
¿Cuáles son los síntomas del acné?
- El acné puede aparecer en la piel de la cara, la espalda y es posible que en otras partes del cuerpo. Sus signos y síntomas son:
- Puntos negros
- Espinillas
- Protuberancias rojas inflamadas, también conocidas como pápulas
- Granos o pústulas con pus en la punta
- Quistes sólidos o llenos de pus bajo la superficie de la piel
- También posibles marcas
¿Cuáles son las causas del acné?
La piel está formada por un gran número de agujeros a través de los que salen los pelos en los folículos. Un folículo piloso está unido a una glándula sebácea que produce sebo. El sebo es una secreción grasa formada por lípidos y células grasas muertas que protege e impermeabiliza la piel, garantizando que no se seque. Si esto ocurre, la piel se debilita y agrieta. Además, el sebo limita el crecimiento de microorganismos en la piel.
El acné suele aparecer en la pubertad, cuando el cuerpo de ambos sexos produce más andrógenos, especialmente testosterona. En las glándulas sebáceas, la testosterona se transforma en una hormona más activa, lo que aumenta la producción de sebo de la glándula. A la vez se reduce la salida de la glándula, de manera que las células cutáneas muertas, el sebo, la suciedad y la grasa la obstruyen fácilmente. Esto provoca la formación de puntos negros.
Puntos negros y espinillas
Los puntos negros son poros obstruidos abiertos provocados por obstrucciones de pigmento negro. Las espinillas son poros obstruidos cerrados provocados por obstrucciones formadas por células cutáneas muertas.
Granos
Los granos son protuberancias inflamadas rojas y amarillas provocadas por la inflamación en y alrededor de los puntos negros y espinillas. La inflamación está causada por las bacterias, y los granos pueden evolucionar en bultos grandes, hinchados y parecidos a quistes. Las bacterias y el contenido de la glándula sebácea obstruida resultan en la irritación de la piel circundante. El acné suele aparecer en la cara, la espalda y el pecho porque estas zonas de la piel tienen más glándulas sebáceas.
Factores que empeoran el acné
Un ambiente húmedo y aceitoso, el estrés, rascarse o apretar granos, la menstruación, ciertos tratamientos médicos y ciertos productos de cuidado para la piel pueden empeorar el acné.
Se recomienda evitar los cosméticos o lociones con aceites y la cera para el pelo, ya que estos productos pueden obstruir los poros. Se recomienda lavar la piel con agua tibia y un jabón suave dos veces al día y después de hacer ejercicio, pues el sudor también puede obstruir los poros.
También es importante no usar toallas ni esponjas que irriten la piel. Además, no se recomienda frotar demasiado la piel, puesto que esto puede empeorar la enfermedad. Es importante recordar que los exfoliantes o tónicos pueden secar la piel, lo que también puede agravar la enfermedad. Hay que lavar con frecuencia el pelo graso, puesto que el aceite del pelo también puede afectar negativamente a la enfermedad.
¿Cuáles son los tratamientos para el acné?
Algunas personas creen que el acné no debe tratarse y que hay que dejar que disminuya de forma natural con el tiempo. Sin embargo, puesto que el acné es un problema físico y mental, es importante recibir un tratamiento adecuado.
A nivel físico, el acné puede resultar en marcas permanentes en la piel. A nivel psicológico, puede provocar ansiedad, baja autoestima, aislamiento social y ausencia del trabajo, escuela o actividades de ocio. Se ha llegado a asociar la depresión y los pensamientos suicidas a casos graves de acné.
La mejor recomendación es buscar ayuda del médico de cabecera cuando sea demasiado difícil tratar los síntomas del acné. Hay distintos tratamientos para el acné eficaces que un médico puede prescribir. Estos tratamientos incluyen medicamentos tópicos que se aplican de forma local en la piel, así como medicamentos orales.
